La Factoria de historias

I parte...

Queremos contar una historia y se nos atora en la garganta…

¿Por qué mejor no me lo explicas?

No ¿Para qué explicarte? si puedo contártelo…

Es mejor contar, narrar, envolver y darte una historia; es mejor para mi, es mejor para todos, es mejor para el tiempo;

Porque al contarte una historia:

Durante milenios, las historias de los pueblos fueron su magisterio, la forma en que organizaban sus principios morales.

¿Podían explicar lo que era la Ética?

No, porque aún no se había inventado la Etica, ni se podía explicar la moral como un “sistema de regulación”… nada de eso, me refiero a los tiempos previos a Tales de Mileto, no había filosofía, no había escuelas institucionales, la razón humana misma estaba gateando; pero ya estaban las historias.

Y los pueblos transmitían su identidad, codificaban su moral y la enseñaban a los jóvenes a través de un tipo de historia: El Mito, de un pensamiento dramatizado.

Sus héroes simbolizaron el tejido diverso de la naturaleza humana; pero estuvieron obligados a hacerlo dentro de las historias.

Se necesita una historia para hacer a un héroe.

Se necesita una historia para hacer a un Villano.

Porque ellos se transforman a partir de sus acciones: ellos son lo que hacen; villanos o héroes; y esa línea de acciones, hasta llegar a sus consecuencias, es necesariamente una historia.